viernes, 1 de enero de 2021

RESEÑA DE EL HOBBIT

El hobbit

Portada de El hobbit

Ficha

Título original: The Hobbit
Autor: J. R. R. Tolkien
Año de publicación original: 1937 (Primera edición); 1951; 1966
Minotauro, 1º edición, 1991; Cuarta edición argentina de bolsillo: abril de 2002; C. de Buenos Aires
Traducción: Manuel Figueroa
ISBN: 950-547-063-0
Ilustración de cubierta: John Howe


En un agujero en el suelo, vivía un hobbit. No un agujero húmedo, sucio, repugnante, con restos de gusanos y olor a fango, ni tampoco un agujero seco, desnudo y arenoso, sin nada en que sentarse o que comer: era un agujero-hobbit, y eso significa comodidad.

El señor Bilbo Bolsón, respetable hobbit, es visitado por el mago Gandalf, quien lo ha seleccionado para ser el catorceavo miembro de la compañía de Thorin escudo de roble en la aventura para matar un dragón que conquistó el antiguo hogar de los enanos, la Montaña Solitaria, y liberar tanto dicho hogar como las grandes riquezas que guarda. Gandalf lo empuja un poco a la aventura (pues Bilbo no siente grandes ánimos aventureros) invitando a los enanos a su casa sin su consentimiento, pero, en cualquier caso, Bilbo termina partiendo con ellos en el largo viaje donde enfrentarán muchos tipos de peligros, incluyendo al dragón y la Batalla de los Cinco Ejércitos. Pero, temprano en sus aventuras, Bilbo encontrará un anillo mágico que convierte a quien se lo pone en invisible.

Esta es una historia de desarrollo personal, el de Bilbo, quien tiene en su interior, de quien el narrador omnisciente que dice comentarios como si fuera un narrador oral dice metafóricamente, una rama Tuk (la rama aventurera y osada) y la rama Bolsón (la rama tranquila y hogareña). En este viaje, la rama Tuk lo lleva a desarrollar las cualidades necesarias para sobrevivir y ser un miembro valioso para la compañía de Thorin, siendo de notar que Bilbo no tiene las características del tipo de héroe guerrero, ni un gran talento oculto para eso que se desarrolle gracias a la aventura, sino que es una persona muy corriente que se automejora en su ingenio y valentía, y sin perder la prudencia.

Este desarrollo de Bilbo y el personaje de Gandalf son lo mejor del libro, que globalmente no me ha gustado mucho: en especial, me ha gustado principalmente el primer tercio, el segundo me costó mucho de seguir por falta de interés (más o menos desde que las águilas los rescatan hasta que Bilbo empieza a hablar con el dragón) y el último tercio lo tengo en un lugar intermedio entre ambos. Las razones principales son que es en el primer tercio donde Gandalf aparece en alta cantidad y que con su partida se nota más la falta de caracterización personal de los trece enanos, sacando, prácticamente, sólo a Thorin. Es decir, casi todos los enanos parecen idénticos en personalidad (dar gran distinción personal a cada enano es una de las cosas que las películas de El hobbit hicieron bien). Además, tampoco entre los elfos hay mucha distinción individual, y entre los hombres sólo en Bardo. No obstante, me parece un buen libro para que los padres lean con sus hijos pequeños, pues la narración está hecha como si Tolkien le estuviera narrando a sus hijos o nietos.

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